Tesi doctoral-Universitat Autònoma de Barcelona. Departament de Geografia ; Centre d'Estudis Demogràfics, 2013

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Desde finales del siglo XX existe una preocupación cada vez mayor en relación con la viabilidad del actual régimen demográfico que se observa en la mayoría de los países desarrollados, el cual está caracterizado por un avanzado proceso de envejecimiento. En este contexto, la participación laboral de los adultos mayores cobra especial relevancia, tanto desde el enfoque demográfico como desde la perspectiva política, económica o social. Uno de los principales focos de atención tiene que ver con la disminución de la fuerza de trabajo. El arribo de generaciones numerosas a la edad de retiro, provoca incertidumbre acerca de la sostenibilidad económica de los sistemas de pensiones. España no es ajena a esta situación, exhibe junto con la mayoría de los países europeos una inactividad en los adultos mayores a edades cada vez más tempranas. Tal es así que desde los 50 años de edad, se observa una importante reducción de personas ocupadas, que representa un adelanto de 15 años en relación con la preceptiva edad de acceso a una pensión de jubilación, que son los 65 años. Esta tesis doctoral aborda este fenómeno a partir de la relación entre envejecimiento y participación laboral. En este sentido se plantea como objetivo general: La caracterización de la salida de ocupación y el paso a la inactividad laboral definitiva de los adultos mayores en edades cercanas a la edad oficial de retiro en España, desde mediados de los cincuenta hasta principios del siglo XXI. Desde el punto de vista demográfico, la tesis se enfoca en el análisis de la edad a la que ocurre el evento, teniendo en cuenta tanto una perspectiva transversal, que permite destacar los efectos de momento; como longitudinal, que permite distinguir los cambios entre generaciones. El espacio temporal de la investigación abarca desde el 1956 hasta el 2012. El primer período se refiere al 1956-1991, donde se realizó un análisis longitudinal utilizando datos retrospectivos de la Encuesta Sociodemográfica de 1991. También se analizan desde una perspectiva longitudinal las salidas entre 1986 y el 2012, para las cohortes ficticias creadas con los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA). El período más amplio que se analiza abarca del 1976 al 2012, para el cual se usan datos transversales de la EPA. El trabajo realizado identificó elementos que se pudieran tener en cuenta en la formulación de las políticas laborales y de prolongación de la vida laboral en los adultos mayores, destacando dos esencialmente. El primero de ellos es que existe un potencial importante de adultos mayores menores de 65 años que no están ocupados, ya que han pasado a las prejubilaciones o están buscando empleo. Por lo tanto, el componente demográfico está indicando que existe una reserva poblacional que no está siendo aprovechada. El otro elemento se refiere a que una parte de los adultos mayores de 50 años que ya están fuera del mercado laboral, hubiera continuado trabajando si las condiciones se lo hubieran permitido. Además, las intenciones de los que todavía están trabajando o buscando empleo van en la misma dirección de prolongar su vida laboral más allá de la edad media de salida definitiva que se observa en la actualidad